La mordida es un aspecto fundamental de nuestra salud dental que a menudo pasa desapercibido. Sin embargo, la forma en que nuestros dientes encajan al cerrar la boca puede tener un impacto significativo en nuestra salud oral y general. Existen varios tipos de mordida, cada uno con sus características únicas y posibles implicaciones. En este artículo, exploraremos los tipos más comunes de mordida y su relevancia en el campo de la odontología.
Clasificación de los Tipos de Mordida.
Mordida Normal o Clase I:
La mordida normal, también conocida como clase I, es considerada la mordida ideal. En este tipo de mordida, los dientes superiores encajan ligeramente por delante de los dientes inferiores cuando la boca está cerrada. Los dientes están alineados correctamente, permitiendo una masticación eficiente y una distribución uniforme de la presión al masticar.
Mordida Sobre mordida o Clase II:
En este tipo de mordida, los dientes superiores se superponen significativamente sobre los dientes inferiores al cerrar la boca. Esto se conoce como una sobremordida o mordida profunda. La sobremordida puede ser de dos tipos: la Clase II división 1, donde los dientes superiores están prominentemente hacia adelante, y la Clase II división 2, donde solo uno o dos dientes superiores están inclinados hacia adelante.
Mordida Sub mordida o Clase III:
La mordida sub mordida, también llamada Clase III, es aquella en la que los dientes inferiores están posicionados por delante de los dientes superiores al cerrar la boca. Esto puede dar lugar a un aspecto de «mandíbula prominente». La mordida submordida puede estar asociada con un crecimiento excesivo de la mandíbula inferior o una falta de desarrollo de la mandíbula superior.
Mordida Abierta:
En la mordida abierta, los dientes anteriores superiores e inferiores no se tocan cuando la boca está cerrada. Esto puede deberse a hábitos como chuparse el pulgar o empujar la lengua contra los dientes al tragar. La mordida abierta puede afectar la masticación, el habla y la estética dental.
Importancia de corregir los problemas de mordida.
Los problemas de mordida pueden tener un impacto significativo en la salud oral y general de una persona. Una mordida incorrecta puede llevar a una distribución desigual de la presión al masticar, lo que a su vez puede causar desgaste excesivo de los dientes, fracturas y problemas en la articulación temporomandibular (ATM). Además, una mordida incorrecta puede afectar la estética facial y la autoestima de una persona.
Tratamientos y correcciones.
Afortunadamente, los problemas de mordida pueden tratarse y corregirse con la ayuda de profesionales de la odontología. Los tratamientos pueden incluir:
Aparatos Ortodónticos:
Los aparatos ortodónticos, como los brackets y los alineadores invisibles, son herramientas comunes para corregir problemas de mordida. Estos dispositivos aplican presión controlada sobre los dientes para moverlos gradualmente a una posición deseada.
Cirugía Ortognática:
En casos más severos, donde los problemas de mordida están relacionados con la estructura ósea de la mandíbula, se puede considerar la cirugía ortognática. Este procedimiento busca corregir la alineación de las mandíbulas para lograr una mordida adecuada.
La mordida es un aspecto esencial de nuestra salud dental y general que no debe pasarse por alto. Los diferentes tipos de mordida pueden tener implicaciones en la función masticatoria, la salud de los dientes y la estética facial. Si notas algún problema en tu mordida, es recomendable buscar la orientación de un profesional de la odontología. Corregir los problemas de mordida no solo mejora la función oral, sino que también puede tener un impacto positivo en la confianza y la calidad de vida en general.
Si tienes cualquier duda con respecto a tu salud bucodental, pide cita en nuestro teléfono 957 850 002. Te esperamos en nuestra clínica dental en Córdoba.
